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Colectas pericárdicas y neoplasias cardíacas en el canino

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Animales de compañiaCardiología

Colectas pericárdicas y neoplasias cardíacas en el canino

Se ha publicado que las enfermedades que causan efusión pericárdica tienen una prevalencia de 0,43% en la población de un hospital veterinario universitario, pero que aumenta a 7% de los perros que presentan signos de insuficiencia cardíaca.
La mayoría de las enfermedades adquiridas del pericardio, ya sean colectas de tipo idiopático o causadas por neoplasias, genera derrame líquido que al acumular-se en la cavidad pericárdica pue-de comprometer el funcionamiento del sector derecho del corazón. En los casos de acumulación lenta el pericardio puede distender-se y el paciente permanece asintomático por semanas o meses; si la acumulación es rápida (por ej. en una hemorragia) puede producirse un brusco aumento de la presión intrapericárdica. Cuando la presión intrapericárdica supera a la presión diastólica del sector derecho, el atrio derecho colapsa generando el “taponamiento cardíaco”: la sangre no puede ingresar al atrio derecho y se produce una rémora sanguínea en venas cava con aumento retrógrado de la presión venosa. En los casos crónicos se presentan signos de insuficiencia cardíaca derecha: hepatomegalia, ascitis, derrame pleural, y en casos más avanzados, pérdida de peso, edema subcutáneo. En ocasiones el paciente sufre síncopes por bajo gasto cardíaco.
El taponamiento cardíaco por elevación de la presión intra-pericárdica puede ser agudo o crónico, y su presentación de-pende de la causa de la colecta, de la velocidad de producción, del volumen de líquido presen-te y de las características físicas del pericardio. No debe considerarse al volumen de líquido como el principal determinante del compromiso hemodinámico. La presencia de una pequeña cantidad de líquido en la cavidad pericárdica puede deberse a un cuadro de insuficiencia cardíaca global, a hipoalbuminemia, a cuadros urémicos, etc; en estos casos la presión intrapericárdica es baja, no se genera taponamiento cardíaco y no debe realizarse pericardiocentesis.
La acumulación de un volumen significativo de líquido pericárdico puede deberse a un proceso idiopático, a hemorragias intrapericárdicas o estar asociado a neoplasias.
Se define efusión idiopática a la acumulación de líquido sanguinolento o hemorrágico en el saco pericárdico sin evidencia de neoplasias, enfermedad cardíaca, infección o cuadro urémico.

Rafael Bökenhans

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