Por Dennis W. Crow

Complejo granuloma eosinofílico

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Generalidades

El complejo granuloma eosinofílico es un conjunto de dermatosis que se agrupan juntas, sobre todo debido a sus semejanzas clínicas, su frecuente desarrollo de ma­nera concurrente y su respuesta positiva a los glucocor-ticoides. Sin embargo, algunos autores no las consideran con las suficientes similitudes como para agruparlas. De cualquier manera, el agrupamiento de estas enfermeda­des como un complejo es un concepto de utilidad clíni­ca a los fines del diagnóstico y tratamiento.


Diagnóstico: granuloma eosinofílico Aproximación primaria

• Apariencia clínica: los granulomas eosinofílicos con frecuencia se reconocen por su aspecto clínico. Un granuloma eosinofílico es un área circunscrita, a veces lineal, de inflamación crónica que asume tres formas básicas. 1) El granuloma lineal se pre­senta como una placa en línea, elevada, firme, de color amarillo a rosado, por lo general localizada sobre la cara caudal de uno o de ambos miembros posteriores, o sobre el abdomen de ejemplares jó­venes. Puede ser asintomático o prurítico y puede ser autolimitante. Esta forma de granuloma parece ser idiopática y usualmente no se vincula con en­fermedad subyacente (fig. 1). 2) El granuloma oro-faríngeo nodular es una lesión firme, de color rosa­do a amarillo, de aspecto verrugoso a liso, presente en la orofaringe o sobre la lengua (fig. 2). Por lo gene­ral aparece en gatos adultos, a veces en asociación con úlcera eosinofílica. El autor ha identificado esta variante vinculada con procesos de hipersensibili-dad primaria, como reacción adversa al alimento, dermatitis atópica y dermatitis por alergia a pulgas. Puede haber disfagia y obstrucción respiratoria. Rara vez un granuloma eosinofílico nodular se re­conoce sobre un pulpejo, a menudo ulcerado. 3) La variante mentoniana ("mentón graso", "mentón fruncido") a menudo es observada por el propieta­rio como hinchazón del mentón o el labio inferior. Esta forma por lo regular es asintomática, de curso oscilante, y puede estar acompañada de edema en la región afectada.


Métodos complementarios

• Biopsia: la histopatología es el estudio definitivo para el diagnóstico del granuloma eosinofílico. Si la lesión es escindida y reaparece, se indica investi­gar posible hipersensibilidad primaria (dermatitis atópica, dermatitis por alergia a pulgas o reacción adversa a alimento).

Diagnóstico: placa eosinofílica Aproximación primaria

• Apariencia clínica: esta lesión a menudo se diagnos­tica de acuerdo con su aspecto clínico. Se presenta como una placa eritematosa a rojo-amarillenta, ero­siva a ulcerada, edematosa, que suele residir en ingles, axilas o medial de los muslos. Las placas eosinofilicas pueden ser identificadas en gatos de cualquier rango etario.

Las lesiones pueden ser relativamente pequeñas y circulares, o fusionarse y afectar áreas ex­tensas e incluso regiones corporales completas, si son pronunciadas. A menudo no se asocia con otras for­mas del complejo y suele ser una expresión de hiper-sensibilidad primaria (reacción adversa al alimento, dermatitis atópica y alergia a pulgas). Antecedentes: la placa eosinofílica es, en líneas ge­nerales, una dermatosis de prurito intenso. Improntas citológicas: se puede presionar un por­taobjetos contra las lesiones y teñirse con coloran­te de Wright modificado. El diagnóstico se conside­ra bastante probable, si los eosinófilos representan más del 40% de los leucocitos presentes. Los neu-trófilos suelen presentarse si hay infección secun­daria; las bacterias pueden verse fagocitadas por estos glóbulos blancos. En condiciones crónicas, con frecuencia también son hallados monocitos junto con abundantes poblaciones de eosinófilos.

Métodos complementarios

Biopsia: la histopatología es confirmatoria y también de utilidad para descartar entidades neoplásicas, como tumor de mastocitos o carcinoma de células es­camosas. Si la biopsia identifica la placa eosinofílica, se indica investigar si hay hipersensibilidad primaria (re­acción adversa al alimento, dermatitis atópica y alergia a pulgas). Los raspados de piel permiten descartar la presencia de ácaros (Notoedres cati o Demodex gatoi), y la dermatofitosis se excluye mediante examen micros­cópico directo del pelo y cultivos en DTM®.

 

Diagnóstico: úlcera eosinofílica "indolente" o "roedora"

Aproximación primaria

Apariencia clínica: el diagnóstico por lo usual se establece por el aspecto clínico distintivo. Es una lesión inflamatoria proliferativa, bien delimitada, que crea una úlcera en forma de plato. Por lo usual es densa y lustrosa, y muchas veces se origina en el labio superior. En ocasiones puede afectar ambos labios. Rara vez se observa este tipo de ulceración sobre la piel. La úlcera no suele ir acompañada de dolor ni prurito. Puede aparecer en asociación con granuloma eosinofílico (por lo usual con la forma orofaríngea), ser idiopática o estar vinculada con alguna hipersensibilidad primaria. Con la cronici­dad puede, en forma excepcional, transformarse en carcinoma de células escamosas; éste debería ser considerado como diagnóstico diferencial si una lesión es erosiva, deformante o resistente al tratamiento. Estas lesiones pueden experimentar infecciones bacterianas secundarias.


Métodos complementarios

Biopsia: dado que esta lesión tiene un aspecto clínico clásico, la histopatología en general no es necesaria para el diagnóstico. De cualquier manera, las heridas que no se curan deben ser sometidas a biopsia para descartar carcinoma de células escamosas. La histo-patología debería revelar una dermatitis ulcerativa crónica con infiltrado mixto de neutrófilos, plasmo-citos y células mononucleares; la presencia de eosinófilos es variable. Se indica investigar la existencia de hipersensibilidad primaria (reacción adversa al alimento, dermatitis atópica y alergia a pulgas). La citología de raspados cutáneos puede demostrar in­flamación supurativa séptica, con bacterias intrace-lulares, indicativa de infección secundaria.

Diagnóstico: hipersensibilidad a mosquitos Aproximación primaria

Apariencia clínica: esta es una enfermedad alérgica distintiva asociada con las picaduras de mosquitos. Se presenta como una dermatitis papular a nodular pequeña, simétrica, eritematosa y a menudo ulce­rativa, sobre el puente nasal, los pabellones auricu­lares o los bordes de pulpejos. La hipersensibilidad puede tener exacerbaciones agudas asociadas con la exposición al exterior y a picaduras de mosqui­tos. Los casos crónicos pueden mostrar bastante erosión y ulceración, con pérdida de la pigmenta­ción cutánea en el área afectada.


Métodos complementarios

Respuesta a la medicación: el diagnóstico se puede fundamentar en las manifestaciones clínicas clásicas que se resuelven con las medidas para controlar mos­quitos y la respuesta a los glucocorticoides. Histopatología: la biopsia se emplea para descar­tar otras posibilidades de enfermedad cutánea inmunomediada, como lupus eritematoso y pén­figo foliáceo, y entidades preneoplásicas (enfer­medad de Bowen y carcinoma de células esca­mosas in situ).


Tratamiento

• Tratamiento de la enfermedad subyacente: la tera­pia para todas las variantes del complejo granulo­ma eosinofílico debe ser orientada hacia la alergia de base, si es identificada.

• Glucocorticoides: si la hipersensibilidad primaria no puede ser demostrada, se puede indicar la terapia sintomática con corticosteroides a dosis antiinfla­matorias (prednisolona 2,2-4,4 mg/kg, oral, durante 1 semana, luego se reduce en forma paulatina). El tratamiento de las úlceras eosinofílicas "indolen­tes" o "roedoras" debe incluir antibióticos para las infecciones secundarias, como amoxicilina-ácido clavulánico (Clavamox®) o sulfas potenciadas (tri-metoprima-sulfonamida) durante 3 a 6 semanas. La ciclosporina modificada puede ser una terapia adyu­vante de utilidad para las ulceraciones asociadas con dermatitis atópica, aunque esta medicación tiende a ser costosa y no se efectuaron ensayos de seguridad en felinos. Impedir de modo estricto el contacto con los mosquitos es fundamental para tratar a los pa­cientes hipersensibles, y 1-3 semanas de terapia con corticosteroides en dosis antiinflamatorias pueden ser requeridas para las exacerbaciones agudas.


Pronóstico

En líneas generales, el pronóstico para todas las for­mas del complejo granuloma eosinofílico es bueno con la administración de glucocorticoides. Es mucho me­jor si se pueden identificar y eliminar los procesos de hipersensibilidad subyacentes.

 

Lecturas sugeridas

- Colombini, S; Hodgin, EC; Foil, CS; Hosgood, G; Foil, LD. Induction of feline flea allergy dermatitis and the incidence and histopathological characte-ristics of concurrent indolent lip ulcers. Veterinary Dermatology 2001;12: 155-161.

- Noxon, JO. Diagnostic procedures in feline derma­tology. In: Kunkle, G ed. Veterinary Clinics of North America Small Animal Practice. Philadelphia: WB Saunders, 1995;25: 779-799.

Tomado de Norsworthy, GD. El paciente felino, 3a edición, Buenos Aires: Inter-Médica, 2009.