Por J. Mangieri, S. Podadera, A. Tondi
Uso de colgajos axiales epigástricos en las mastectomÃas caninas: informe preliminar

RESUMEN
En este informe preliminar, los autores presentan su experiencia con el uso en 5 casos de colgajos axiales epigástricos craneales o caudales para la reconstrucción de defectos creados a partir de la extracción de grandes masas en las zonas mamarias I-II y V, respectivamente.
INTRODUCCIÓN
Los tumores de mama constituyen uno de los tres tipos de tumores más comunes en caninos y, por ende, las mastectomÃas son procedimientos realizados con mucha frecuencia por la mayorÃa de los veterinarios.
En general, estas cirugÃas se resuelven se resuelven por medio de una resección longitudinal fusiforme y sÃntesis simple. Sin embargo, en ocasiones, llegan a la consulta pacientes con grandes masas en las zonas mamarias I-II o V con expansión hacia la ingle, en cuyo caso no es posible la resección y reconstrucción mediante las técnicas fusiformes rutinarias. Ante este desafÃo nos planteamos el uso de colgajos de patron axial basados en la arteria epigástrica craneal o caudal para la reconstrucción de los defectos resultantes de la extracción de ese tipo de masas.
El colgajo axial con base en la arteria epigástrica ha sido citado principalmente para reconstruir defectos en la cara interna del muslo ipsilateral (Swaim, 1990), aunque Pavletic (1998, 2003 y 2007) señala que además puede ser rotado hacia la ingle opuesta. Este autor es el único que también describe el colgajo axial con base en la arteria epigástrica craneal, aunque indica que es menos versátil y que su patrón vascular es menos constante.
Este artÃculo resume la experiencia de los autores con los colgajos de patrón axial. En 3 perras emplearon aquellos con base en la arteria epigástrica craneal. Dos de esas pacientes presentaban masas de 7-10 cm de diámetro en la zona mamaria II, mientras que la tercera tenÃa un tumor de 10-12 cm entre los pezones I-II. En otras 2 perras con masas en la zona mamaria V con expansión hacia la ingle se usaron colgajos axiales con base en la arteria epigástrica caudal. Todos los tumores fueron extraÃdos mediante resecciones cuadradas.
Todas las pacientes estaban en condiciones de ser sometidas a un procedimiento anestésico-quirúrgico prolongado. No presentaban linfadenopatÃa axilar, ni lesiones metastásicas pulmonares evidentes.
DESCRIPCIÓN DE LAS CIRUGÃAS
Estas cirugÃas con mucho despegue y desplazamiento de piel involucran un gran estÃmulo nociceptivo intraoperatorio y una importante respuesta inflamatoria posquirúrgica. Esta es la razón por la que el manejo analgésico perioperatorio y la administración de antiinflamatorios después del procedimiento son pasos importantes para el éxito de la implantación de los colgajos.
Los autores efectuaron analgesia preventiva con clorhidrato de dextropropoxifeno (2 mg/kg; máximo 50 mg totales) administrado por vÃa IM junto con el tranquilizante acepromacina (0,01 mg/kg; máximo 0,1 mg totales) 45 minutos antes de la inducción anestésica. Como parte de esta última, realizada principalmente sobre la base de propofol, se empleó clorhidrato de ketamina (1-2 mg/kg), un antagonista de los receptores de NMDA del asta dorsal de la médula, primero por vÃa IV y luego como goteo IV a velocidad continua (2 mg/kg/hora) asociado con xilacina (0,5 mg/kg/hora) durante toda la cirugÃa. En el momento de la extubación se administró ketoprofeno (0,25 mg/kg) por vÃa IV. La analgesia posquirúrgica se llevó a cabo con clorhidrato de tramadol (2-4 mg/kg cada 7 horas durante 4 dÃas) y firocoxib (5 mg/kg/dÃa durante 5 dÃas) por vÃa oral.
Colgajo de patrón axial con base en la arteria epigástrica craneal
La base de este colgajo se encuentra en el punto de emergencia de la arteria epigástrica craneal, que está entre el cartÃlago xifoides y el arco costal. Para delimitarlo se tomaron en cuenta las siguientes referenciales (fig. 1):Â
- Borde medial: se trazó una lÃnea desde el cartÃlago xifoides hacia caudal, siguiendo la lÃnea media.
- Borde medial: se trazó una lÃnea paralela a la anterior, a una distancia de los pezones igual a aquella existente entre los pezones y la lÃnea media.
- Borde caudal: se trazó entre los pezones IV y V una lÃnea transversal para unir las anteriores.
Una vez que se delimitó el colgajo, se realizaron las incisiones longitudinales siguiendo las lÃneas del diseño a través de la piel y el tejido subcutáneo, hasta alcanzar en profundidad la aponeurosis abdominal, pero sin afectarla. La incisión transversal no sólo comprendió la piel y el tejido subcutáneo, sino también el tejido mamario.
El siguiente paso consistió en elevar el colgajo desde caudal hacia craneal, usando como plano de clivage aquel localizado entre el tejido mamario y la aponeurosis abdominal. Al llegar a la base del colgajo hay que tener mucho cuidado para no dañar la arteria epigástrica craneal. En algunas ocasiones, 1-2 cm hacia caudal de la arteria principal se presenta un vaso accesorio cuya integridad también se recomienda preservar.
La elevación del colgajo se realizó luego de la resección de la masa mamaria para no demorar su asentamiento en el lecho receptor. Al efectuar este apoyo, se suturó el defecto creado por la elevación del colgajo siguiendo el principio de un cierre fusiforme.Â
Como paso final se suturó el colgajo al lecho receptor. La sÃntesis de los planos subcutáneo y cutáneo se llevó a cabo con puntos simples separados de material monofilamento sintético no absorbible.
Entre el centro y uno o ambos bordes laterales del colgajo (entre el extremo libre y la base) se efectuaron, según el caso, una o dos pequeñas incisopunciones para que funcionasen como drenaje.
Una vez que cada paciente se recuperó de la anestesia y tuvo capacidad para mantener la estación, se aplicó un vendaje compresivo sobre el colgajo. Éste fue reemplazado 3-4 dÃas más tarde por un segundo vendaje que se conservó durante 7-10 dÃas. El colgajo no se volvió a cubrir con otro vendaje cuando se comprobó que estaba en condiciones óptimas. Los puntos de piel fueron extraÃdos 14 dÃas después de la cirugÃa (fig. 2).
Colgajo de patrón axial con base en la arteria epigástrica caudal
La base de este colgajo se encuentra en el punto de emergencia de la arteria epigástrica caudal, que está ligeramente hacia medial y causal del pezón V. Para delimitarlo se tomaron en cuenta las siguientes referencias:
- Borde medial: se trazó una lÃnea sobre la lÃnea media ventral desde el pezón V hacia craneal.
- Borde lateral: se trazó una lÃnea paralela a la anterior, a una distancia de los pezones igual a aquella existente entre los pezones y la lÃnea media.
- Borde craneal: se trazó entre los pezones IV y III una lÃnea transversal para unir las anteriores (esta lÃnea también podrÃa ser trazada levemente hacia craneal del pezón III).
Una vez se delimitó el colgajo, se realizaron las incisiones cutáneas siguiendo las lÃneas trazadas. Las incisiones longitudinales abarcaron la piel y el tejido subcutáneo, hasta alcanzar la aponeurosis abdominal, pero sin comprometerla. La incisión transversal no sólo comprendió la piel y el plano subcutáneo, sino también el parénquima mamario.
Luego, se elevó el colgajo de craneal hacia caudal, manteniendo el plano de clivage entre el parénquima mamario y la aponeurosis abdominal. Se obró con precaución al llegar a la base del colgajo para no lesionar la arteria que le daba sostén.Â
De acuerdo con la recomendación incluida en la descripción anterior, el colgajo axial, epigástrico caudal se creó tras realizar la extracción de la masa mamaria. A continuación se lo rotó y asentó sobre el lecho receptor. La sÃntesis del lecho dador siguió los principios de un cierre fusiforme. Finalmente, el colgajo se suturó a las paredes del defecto a reconstruir y se fijó al lecho receptor mediante algunos puntos transcutáneos. Estos últimos son importantes debido a la gran movilidad de la zona y la imposibilidad de aplicar un vendaje comprensivo sobre el colgajo.
DISCUSIÓN
Los colgajos axiales pueden presentar una mayor superficie de cobertura que los colgajos simples, y al tener el soporte de una arteria directa, la capacidad de irrigación del tejido es superior.
Una creencia popular es que los vasos epigástricos caudal y craneal tienen una anastomosis directa entre sÃ. Lamentablemente, no es asÃ. Cada uno de estos vasos se va ramificando a medida que avanza en su trayecto hasta terminar en una gran red de pequeños vasos, algunos de los cuales pueden anastomosarse con los de la arteria que avanza en dirección opuesta. Esta ramificación se produce en la zona IV, hacia craneal y caudal del pezón IV. La ramificación final de la arteria epigástrica caudal se situa entre los pezones III y IV, mientras que la de la arteria epigástrica craneal se encuentra entre los pezones IV y V. Se menciona que la ramificación de la primera podrÃa llegar a superar el pezón III hacia craneal, aunque los vasos son muy pequeños y es posible que no tengan la presión de perfusión suficiente para dar sostén a ese sector del colgajo.
Por todo lo descrito y por el alto riesgo de necrosis de su extremo libre se aconseja que el lÃmite craneal del colgajo axial epigástrico caudal se establezca entre los pezones III y IV (sólo si es necesario se lo puede extender hasta el nivel inmediatamente craneal al pezón III), sin llegar a la zona II. En una de las pacientes tratadas por los autores, el colgajo epigástrico caudal casi habÃa alcanzado el pezón II y su borde libre se vio afectado por 1 cm de necrosis, que se hizo evidente 8 dÃas después de la cirugÃa.
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