Conceptos actuales para el control del BVD en Europa

Conceptos actuales para el control del BVD en Europa

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Volker Moennig
Ponencia presentada en el XX Congreso Internacional ANEMBE


Introducción

Desde su primera descripción hace casi 70 años, la diarrea vírica bovina (BVD, por sus siglas en inglés) se ha ido reconociendo gradualmente como la enfermedad infecciosa de mayor importancia económica en el ganado. Las infecciones postnatales agudas con el virus de la BVD (BVDV, por sus siglas en inglés), generalmente, tienen un curso leve o incluso asintomático; salvo raras excepciones en las que aparecen variantes muy virulentas del BVDV-2 que matan al ganado joven y adulto. La pérdida económica importante se produce cuando el BVDV interfiere con la gestación.
Como todos los pestivirus relacionados, el BVDV se puede transmitir al feto en las vacas gestantes y se pueden generar crías persistentemente infectadas (PI) en aquellos casos en los que, en el momento de la infección, el sistema inmune adaptativo del feto no está desarrollado todavía (entre los días 60 y 100 de gestación, aproximadamente). Además, el BVDV no citopático (ncp) infectante es capaz de modular la inmunidad innata; por ejemplo, suprimiendo la producción de interferón. Los terneros PI resultantes son inmunotolerantes contra el BVDV y excretan constantemente grandes cantidades de virus, por lo que representan el reservorio más eficiente para la propagación del BVDV en la población bovina. La mayor parte de los animales PI mueren en los dos primeros años de vida; no obstante, alrededor del 10% sobrevive y puede vivir varios años.
Por varias mutaciones, el BVDV citopático (cp) puede surgir en el ganado PI. Estos virus cp destruyen las células en las que replican y, dado que los animales son inmunotolerantes a sus BVDV ncp y cp, se producen daños graves en los tejidos que cubren el tracto digestivo, como las superficies de las mucosas y las placas de Peyer. Este estado se denominó “enfermedad de las mucosas” y siempre es letal. En otros casos de infección intrauterina se pueden producir malformaciones, abortos o muertes fetales. Una infección temprana alrededor del momento del apareamiento o en las primeras semanas de gestación puede dar lugar a una infertilidad temporal.


Control utilizando vacunas

Los primeros intentos de controlar la BVD se hicieron en los años 60, cuando estuvieron disponibles las primeras vacunas vivas modificadas (MLV, por sus siglas en inglás). Desde entonces, el número de vacunas para la BVD ha aumentado hasta >160 en Norte América y, en Europa, hay alrededor de 20 vacunas autorizadas para la BVD, siendo la mayoría de ellas inactivadas. A pesar de la vacunación extensiva que se llevó a cabo en las décadas siguientes, no se consiguieron avances en la erradicación de la prevalencia de la BVD. Esto contrasta con otras actividades de control con vacunas, como la peste porcina clásica, la enfermedad de Aujeszky, el BHV-1 y la peste bovina.

El propósito de la vacunación en los programas de control actuales es, en primer lugar, la estimulación de la inmunidad celular y humoral para conseguir una protección óptima del feto. Cuando la protección del feto está garantizada, es seguro suponer que la inmunidad también va a ser capaz de prevenir los signos clínicos y la inmunodepresión transitoria.


Bioseguridad

La bioseguridad es una parte fundamental de todos los programas de control sistemático o individual. Solamente el ganado certificado como libre de BVD se debe introducir en el rebaño. Los animales de estado desconocido deben ponerse en cuarentena y analizarse. Deben ponerse en marcha restricciones de movimiento en rebaños infectados por BVDV.

 

Tomado de “Cría y Salud en Bovino y Porcino en Medicina Veterinaria. Axon comunicacion